Sahih Al Bujari
Libro de la Ablución 4
No se acepta la oración de quien no hace previamente la ablución (que inicia el estado del pureza, tuhur)
110. Abû Huraira dijo: ‘El Mensajero de Dios (B y P) dijo: «No se acepta la oración de quien co- metió un hadaz hasta que se haga la ablución (el wudû)»’. Un hombre de Hadramaut preguntó: ‘¿Qué es el hadaz, Abû Huraira?’ El respondió: ‘La emisión de ventosidades sonoras o silenciosas’.
II • La excelencia de la ablución
111. Abû Huraira relató: ‘Oí al Mensajero de Dios (B y P) decir: «El Día de la Resurrección mis seguidores serán llamados Al-Ghurr Al- Muhaÿÿalún (rostros y extremidades blancas) por las huellas de la ablución y quien pueda aumentar el área de su radianza debe hacerlo ».
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La inadmisibilidad de la aceptación de la ayuda monetaria de los innovadores
Shaykh Muhammad Al Imaam:
Desde luego es conocido que aquellos que llaman hacia la innovación y al partidismo han tomado ante ellos mismos de juntar riquezas internamente y externamente (del país de Yemen). Y se los dan generosamente a quien desea estar con ellos en la falsedad. Por lo tanto, no es admisible para aquello quien cree en Allah y en el día final de aceptar el dinero por que la aflicción de esas sectas y partidos es muy severa.
Seguramente detrás de cada camino maligno que abandona la verdad y de su gente, revuelve su líder musulmán, su alianza con los enemigos del islam y la apertura de rangos de los musulmanes con tal de que el enemigo se abalance con los musulmanes, etc. Así que si uno dice:” si yo impongo las restricciones en aceptar ayuda monetaria, entonces estaría en la oposición del libro de Allah (subhana wa ta ‘alaa) y de la sunnah del mensajero”. La respuesta a esto es: lo que ha aparecido de estos grupos y partidos de la desviación es suficiente para estar distanciado de ellos (y de sus riquezas) y de sus peticiones, incrementa la cautela y la separación de ellos.
Esto es por que el musulmán no esta a salvo en caer en trampas del desvío, busca ayuda que es de Allah ta ‘alaa en separarnos de ellos y advertir en contra de ellos.
مأخوذ من الكتاب: الذل و الصغار على من قبل من المسلمين مساعدة الكفار
ترجمة: نجيب بن يوسف الأنجلسي
Fatawa Shaykh Ibn Baaz
La Regla Respecto a quien no Reza.
Pregunta: ¿Cuál es el veredicto respecto a una persona que murió y no rezaba, a pesar de que sus padres eran Musulmanes? ¿Cómo debe ser tratado en lo que respecta al lavado de su cuerpo, el amortajarlo, la oración, el entierro, las súplicas y pedir misericordia por él?
Respuesta: Cualquier persona cuerda adulta que muere y no rezaba, dado que él conoce el veredicto islámico sobre la oración, es un incrédulo. Él no debe ser lavado ni debe rezarse por él en su funeral. Él no debe ser enterrado en el cementerio Musulmán. Sus familiares Musulmanes no heredan de él. De hecho, su riqueza es entregada a la Tesorería Estatal de acuerdo con la opinión más fuerte de entre los Sabios. Esto está basado en un hadith auténtico en el cual el Profeta (Salla Allahu ‘alaihi wa salam) dijo: “Entre una persona y el kufr (incredulidad) y el shirk (asociar a otros con Allah) está el abandono de la oración.” Esto fue registrado por Imam Muslim en su Sahih. El Profeta (salla Allahu ‘alaihi wa salam) dijo además, “El pacto que distingue al creyente del incrédulo es la oración. Quien sea que la abandone ha cometido kufr. (Apostasía).” Esto fue registrado por Ahmad y los Compiladores de la Sunan con una auténtica cadena de hadith de Buraydah, ‘Abdullah ibn Shaqeeq al-‘Aqili, uno de los nobles Seguidores, declaró, “Los Compañeros del Profeta (salla Allahu ‘alaihi wa salam) no consideraban el abandono de ningún acto como incredulidad excepto [el abandono de] la oración”. Hay muchos ahadith y narraciones con ese significado. Esto es respecto a aquel que no reza por pereza. Aquel que rehúsa aceptar este asunto como obligatorio es un apóstata e incrédulo de acuerdo a todos los Sabios del Islam.
Nosotros pedimos a Allah que haga buenos los asuntos de los Musulmanes y les dirija por el Camino Correcto. Él es Quien todo lo oye, el
Respondedor.
Shaykh Ibn Baaz
Fataawa al-Mar.ah
Abandonando el Salat Al-Fajr
Pregunta: ¿Cuál es el veredicto respecto al abandono de Salat al-Fajr?
Respuesta: Al abandonar el salat al-Fajr, si lo que está implicado (en la pregunta) es el abandono de la oración en congregación, entonces esto es haraam y un pecado. Esto es porque es obligatorio para el hombre el rezar en congregación.
Y si lo que está implicado (en la pregunta) es que él la abandona por completo o no reza, excepto después de la salida del sol, entonces él está en extremo peligro, tanto es así que algunos de los Sabios mantienen la opinión de que quien sea que deja una oración (obligatoria) hasta que termina el tiempo en que puede hacerla sin una razón islámicamente legítima, entonces como resultado él es un kaafir. Así que es obligatorio para aquel en tal condición arrepentirse ante Allah (sólo) y volver a adorar a su Señor.
Sheikh Ibn ‘Uthaymeen.
Fataawa Manaar al-Islaam - Volumen 1, Página 133, Pregunta No.101
Sahih Al-Kalim At-Taiyib
7.- La virtud de las oraciones nocturnas
Alláh, el Altísimo declaró en el Sagrado Corán, Surat al-Muzzamil (73:1-4): “¡Oh tú, envuelto en mantos! Levántate a rezar por las noches, pero no toda la noche, la mitad o un poco menos o un poco más; y recita el Corán en tonos rítmicos mesurados”.
42.- Es reportado que el Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) dijo: “Alláh, Nuestro Señor, desciende (Él mismo) a los cielos de este universo hacia el último tercio de la noche y anuncia: “A cualquiera que le gustara llamarme puede hacerlo que Yo le responderé (cumplir su oración). A cualquiera que le gustara pedir de Mí puede hacerlo, tal que Yo pueda garantizar su respuesta. Quienquiera que gustara buscar Mi perdón puede hacerlo que Yo lo indultaré (y perdonaré sus pecados)”.
43.- El Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) dijo: “Lo más cerca que uno puede estar de Alláh, el Altísimo es durante la tercera (o última) porción de la noche. Si uno puede pronunciar remembranza de Alláh, el Altísimo en este tiempo, que lo haga”.
44.- El Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) dijo: “Verdaderamente hay una hora durante la noche (entera) cuando cualquier musulmán (sometido a la Voluntad de Alláh, el Altísimo) puede llamar a Alláh, el Altísimo y solicitar cualquier cosa de Él, sin tener cuidado de si el asunto es mundano o del más allá. Diligentemente Alláh, el Altísimo garantizará y cumplirá la solicitud. Este es el caso cada noche”.
45.- El Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) dijo: “Uno debería declarar y anunciar la siguiente declaración al abandonar el lugar de uno (lugar de morada): “En el nombre de Alláh. Yo creo en Alláh y dependo de Él. No hay fuerza más grande ni poder sino con Alláh, el Altísimo”. Una voz responderá entonces a la persona diciendo: ”Tú has sido suficientemente protegido y guiado”. Satán se alejará diciendo: “¿Qué puedes a una persona quien es guiada y protegida?”.
46.- Um Salamah (رضي الله عنها) dijo: “El Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) nunca dejó mi hogar sin levantar los ojos al cielo diciendo: “¡Oh Alláh! Yo busco refugio Contigo de ser desviado o de desviar a otros, caer (en las trampas dejadas por Satán) o causa que otros caigan, dañarme a mí mismo o dañar a otros, sufrir de la ignorancia, o permitir a otros sufrir de la ignorancia”.
Sahih Al-Kalim At-Taiyib
12.- Suplicaciones durante la oración (en rukú (inclinación), postración y asiento entre postraciones)
70.- Fue reportado por Huthaifa (رضي الله عنه) que el Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) fue escuchado decir, durante su rukú (inclinación en la oración): “Subhana Rabia al-Athim” (Glorificado sea Mi Señor, el Más Grande), tres veces. Y cuando él (صلى الله عليه وسلم) se postraba decía tres veces: “Subhana Rabia Al-Ala” (Glorificado sea Mi Señor, el Más Alto).
71.- Ali (رضي الله عنه) reportó una descripción del Apóstol de Alláh en la oración: “Mientras estaba en Rukú, él (صلى الله عليه وسلم) decía: “¡Oh Alláh! A Ti yo te reverencio. En Ti yo creo. A Ti me rindo. ¡Oh Alláh! Mi oído es debido a Ti, (tanto como es) mi vista, mi cerebro, mis huesos y mis nervios”. Después de levantarse del Rukú, él (صلى الله عليه وسلم) continuaba: “Alláh escucha a aquellos quienes lo alaban a Él. ¡Oh Nuestro Señor! A Ti es debida toda la alabanza, tanta como para que llene los cielos, la tierra, la distancia entre cualquier cosa más que Tú quieras y desees”. Al postrarse, él decía: “¡Oh Alláh! A Ti yo me postro. En Ti yo creo. A Ti yo me rindo. Mi cara se postra ante Ti, quien la creó; le dio forma y abrió su oído y su vista. Bendito sea Él, el mejor de los Creadores”.
72.- Aisha (رضي الله عنها) dijo: “El Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) siempre decía durante el Rukú y la postración: “¡Glorificado seas Tú, Nuestro Señor! Toda la alabanza es debida a Ti. ¡Oh Alláh! Discúlpame y perdóname”, en un intento de usar el significado del verso coránico: “Elabora la alabanza de Tu Señor y busca el perdón. Verdaderamente él es el Perdonador” (71:10).
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