De la paciencia
Los Jardines de los Justos. Imam Nawawi. Capítulo III
(Acerca de la sinceridad y la declaración de la intención en los hechos, dichos y estados, tanto externos como internos)[1]
Sagrado Corán
Dijo Allah, Altísimo sea:
"¡Oh creyentes, sed pacientes y perseverantes!"[2]
(La familia de Imran /200).
"Y seréis probados con el miedo, el hambre y el dinero; en vuestras vidas y en los frutos. Y el triunfo será para los pacientes."
(La vaca /155).
"Se recompensará a los pacientes de forma ilimitada."
(Los grupos /10).
"De los asuntos más grandes, quien tuvo paciencia y supo perdonar."
(La asamblea /43).
"Ayudaos en la paciencia y en la oración, pues, verdaderamente Él está con los pacientes."
(La vaca /153).
"Y os probaremos hasta que se demuestre quienes de vosotros son los muyahidin y quienes los pacientes."
(Muhammad /31).
Y son muchas las ayat del Corán que nos incitan a la paciencia y nos explican sus excelencias.
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Libro de la Sabiduría 3
I• La superioridad de la sabiduría
54. Abû Huraira relató que un beduino se acercó al Mensajero de Dios (B y P), mientras él enseñaba a sus discípulos, y le dijo: ‘¿Cuándo será la hora?’ El Mensajero de Dios (B y P) siguió hablando; entonces, algunos dijeron: ‘No le gus- tó lo que dijo (el beduino)’. Otros dijeron: ‘No lo oyó’; hasta que terminó de hablar. Entonces, dijo: «¿Quién preguntó por la Hora del Juicio?» El be- duino dijo: ‘Soy yo Mensajero de Dios’. Le dijo: «Cuando la confianza (en la autoridad y la hon- radez) se pierda, espera la llegada de la Hora». El beduino preguntó: ‘¿Y cómo se perderá la con- fianza?’ El Profeta (B y P) respondió: «Cuando la autoridad y el poder se entregue a gente incapaci- tada espera, pues, la Hora».
II • Quien levanta la voz difundiendo la sabiduria
55. ‘Abdullah Ibn ‘Amrû relató: ‘El Profeta (B y P) se retrasó un poco de nuestro grupo en un viaje que hacíamos. Cuando nos alcanzó, la oración nos apremiaba y realizamos la ablución (wudû). Solo nos frotábamos los pies (sin lavar- los correctamente); entonces, él clamó a toda voz: «¡Ay de los talones en el Fuego!». Lo hizo dos o tres veces’.
III • El imâm (lider) interroga a sus compañeros para probar su conocimiento
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