Sahih Al-Kalim At-Taiyib
7.- La virtud de las oraciones nocturnas
Alláh, el Altísimo declaró en el Sagrado Corán, Surat al-Muzzamil (73:1-4): “¡Oh tú, envuelto en mantos! Levántate a rezar por las noches, pero no toda la noche, la mitad o un poco menos o un poco más; y recita el Corán en tonos rítmicos mesurados”.
42.- Es reportado que el Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) dijo: “Alláh, Nuestro Señor, desciende (Él mismo) a los cielos de este universo hacia el último tercio de la noche y anuncia: “A cualquiera que le gustara llamarme puede hacerlo que Yo le responderé (cumplir su oración). A cualquiera que le gustara pedir de Mí puede hacerlo, tal que Yo pueda garantizar su respuesta. Quienquiera que gustara buscar Mi perdón puede hacerlo que Yo lo indultaré (y perdonaré sus pecados)”.
43.- El Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) dijo: “Lo más cerca que uno puede estar de Alláh, el Altísimo es durante la tercera (o última) porción de la noche. Si uno puede pronunciar remembranza de Alláh, el Altísimo en este tiempo, que lo haga”.
44.- El Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) dijo: “Verdaderamente hay una hora durante la noche (entera) cuando cualquier musulmán (sometido a la Voluntad de Alláh, el Altísimo) puede llamar a Alláh, el Altísimo y solicitar cualquier cosa de Él, sin tener cuidado de si el asunto es mundano o del más allá. Diligentemente Alláh, el Altísimo garantizará y cumplirá la solicitud. Este es el caso cada noche”.
45.- El Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) dijo: “Uno debería declarar y anunciar la siguiente declaración al abandonar el lugar de uno (lugar de morada): “En el nombre de Alláh. Yo creo en Alláh y dependo de Él. No hay fuerza más grande ni poder sino con Alláh, el Altísimo”. Una voz responderá entonces a la persona diciendo: ”Tú has sido suficientemente protegido y guiado”. Satán se alejará diciendo: “¿Qué puedes a una persona quien es guiada y protegida?”.
46.- Um Salamah (رضي الله عنها) dijo: “El Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) nunca dejó mi hogar sin levantar los ojos al cielo diciendo: “¡Oh Alláh! Yo busco refugio Contigo de ser desviado o de desviar a otros, caer (en las trampas dejadas por Satán) o causa que otros caigan, dañarme a mí mismo o dañar a otros, sufrir de la ignorancia, o permitir a otros sufrir de la ignorancia”.
Sahih Al-Kalim At-Taiyib
16.- Suplicaciones cuando se encuentre a un enemigo y gente en la autoridad
106.-
El Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) acostumbraba decir si él temía a un grupo de gente (malvada): “¡Oh Alláh! Nosotros Te ponemos en frente de esta (gente). Nosotros buscamos refugio Contigo de su maldad”.
107.- Es reportado que el Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) cada vez que estaba en contacto con un enemigo acostumbraba decir: “¡Oh Alláh! Tú eres mi Ayudador. Tú eres mi Apoyador. (¡Oh Alláh!) Contigo yo me muevo. Contigo (yo tengo el poder para) pelear”.
108.- Abdullah Ibn Abas (رضي الله عنه) dijo: “Para nosotros, Alláh es suficiente. Él es el Que Mejor dispone de nuestros asuntos” (Sagrado Corán 3:173). Esta es la oración que Ibrahim, el Profeta (صلى الله عليه وسلم) pronunció cuando fue arrojado al fuego. Es la misma oración que Muhammad, el Profeta (صلى الله عليه وسلم) también pronunció cuando: “Los hombres les dijeron: “Un gran ejército está reuniéndose contra ustedes” (Sagrado Corán 3:173).
16.- Suplicaciones cuando se encuentre a un enemigo y gente en la autoridad
106.- El Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) acostumbraba decir si él temía a un grupo de gente (malvada): “¡Oh Alláh! Nosotros Te ponemos en frente de esta (gente). Nosotros buscamos refugio Contigo de su maldad”.
107.- Es reportado que el Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) cada vez que estaba en contacto con un enemigo acostumbraba decir: “¡Oh Alláh! Tú eres mi Ayudador. Tú eres mi Apoyador. (¡Oh Alláh!) Contigo yo me muevo. Contigo (yo tengo el poder para) pelear”.
108.- Abdullah Ibn Abas (رضي الله عنه) dijo: “Para nosotros, Alláh es suficiente. Él es el Que Mejor dispone de nuestros asuntos” (Sagrado Corán 3:173). Esta es la oración que Ibrahim, el Profeta (صلى الله عليه وسلم) pronunció cuando fue arrojado al fuego. Es la misma oración que Muhammad, el Profeta (صلى الله عليه وسلم) también pronunció cuando: “Los hombres les dijeron: “Un gran ejército está reuniéndose contra ustedes” (Sagrado Corán 3:173).