Sahih Al-Kalim At-Taiyib : Sheik Mohammed Naser-ud-Din Al-Albani.
6.- Oraciones para los sueños
40.- Abu Salamah bin Abdur Rahman (رضي الله عنه) dijo: “Escuché a Abu Qatadah bin Ribie (رضي الله عنه) decir: “Escuché al Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) decir: “Un buen sueño es de Alláh, el Altísimo, y un mal sueño es de Satán. Si alguien tiene un mal sueño (pesadilla) uno debería escupir (ligeramente) tres veces a su lado izquierdo al despertar. Luego buscar el refugio con Alláh, el Altísimo, del sueño malvado porque ello no causará daño sin el permiso de Alláh, y uno no debería hablar a otros acerca de ello” ”.
Abu Salamah (رضي الله عنه) dijo: “Los sueños solían molestarme mucho antes de escuchar esta solución. Algunas veces los sueños pesaban tanto como una montaña sobre mi pecho. Pero desde que he practicado este hadith, pongo poca atención a mis sueños”.
41.- Es reportado que el Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) dijo: “Si uno tiene un sueño que le disgusta, que esta persona escupa (ligeramente) a su izquierda tres veces, luego busque refugio tres veces, luego se voltee hacia el otro lado del cual él estaba durmiendo”.
Sahih Al-Kalim At-Taiyib
12.- Suplicaciones durante la oración (en rukú (inclinación), postración y asiento entre postraciones)
70.- Fue reportado por Huthaifa (رضي الله عنه) que el Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) fue escuchado decir, durante su rukú (inclinación en la oración): “Subhana Rabia al-Athim” (Glorificado sea Mi Señor, el Más Grande), tres veces. Y cuando él (صلى الله عليه وسلم) se postraba decía tres veces: “Subhana Rabia Al-Ala” (Glorificado sea Mi Señor, el Más Alto).
71.- Ali (رضي الله عنه) reportó una descripción del Apóstol de Alláh en la oración: “Mientras estaba en Rukú, él (صلى الله عليه وسلم) decía: “¡Oh Alláh! A Ti yo te reverencio. En Ti yo creo. A Ti me rindo. ¡Oh Alláh! Mi oído es debido a Ti, (tanto como es) mi vista, mi cerebro, mis huesos y mis nervios”. Después de levantarse del Rukú, él (صلى الله عليه وسلم) continuaba: “Alláh escucha a aquellos quienes lo alaban a Él. ¡Oh Nuestro Señor! A Ti es debida toda la alabanza, tanta como para que llene los cielos, la tierra, la distancia entre cualquier cosa más que Tú quieras y desees”. Al postrarse, él decía: “¡Oh Alláh! A Ti yo me postro. En Ti yo creo. A Ti yo me rindo. Mi cara se postra ante Ti, quien la creó; le dio forma y abrió su oído y su vista. Bendito sea Él, el mejor de los Creadores”.
72.- Aisha (رضي الله عنها) dijo: “El Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) siempre decía durante el Rukú y la postración: “¡Glorificado seas Tú, Nuestro Señor! Toda la alabanza es debida a Ti. ¡Oh Alláh! Discúlpame y perdóname”, en un intento de usar el significado del verso coránico: “Elabora la alabanza de Tu Señor y busca el perdón. Verdaderamente él es el Perdonador” (71:10).
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