Bulug Al-Marám (El Alcance De Lo Deseado De Las Evidencias De La Legislación)
Hadiz

EL LIBRO DEL HUDUD (LAS PENAS)
Capítulo 5: LAS PENAS NO PRESCRITAS Y EL VEREDICTO SOBRE EL ASALTANTE


1075
Narró Abú Burda [1] Al-Ansári que oyó al Mensajero de Allah decir: "No debe ser aplicado un castigo mayor a diez azotes [2] salvo en los castigos prescritos por Allah El Altísimo". (Transmitido por Al-Bujári y Muslim).
[1] Su nombre es Háni' Ibn Niyár, quien era un Sahábi de la tribu de Balawi. Fue aliado de los Ansár, participó en la batalla de Badry otras. Murió en el año 41,42 o 45 de la Hégira.
[2] Las costumbres y las prácticas convencionales de las sociedades islámicas durante el curso del tiempo, han revelado que este Hadiz parece estar basado en la injerencia que pueden tener los distintos puntos de vista. Algunas personas opinan que nadie puede ser sujeto a un castigo que exceda los diez azotes, excepto en caso de un castigo prescrito para un determinado crimen. El resto de las personas ha dejado el asunto librado a la sabiduría del juez que decide en la corte. Es decir, que puede castigar al culpable según considere conveniente.
1076
'Aisha narró que el Profeta dijo: "Perdonad a las personas de buenas cualidades sus resbalones, pero no aquellas faltas que a las que se aplican castigos prescritos [1] ". (Transmitido por Ahmad, Abú Dá'ud, An-Nasá'i y Al-Baihaqi).
[1] Los castigos prescritos revelados por Allah, deben ser aplicados sin discriminación ni distinción, al rico y al pobre, a la persona común y al influyente.


1077
Dijo 'Ali : "No me culparía acerca de un hombre que muriera cuando ordenara aplicarle su castigo prescrito, con excepción de aquél que haya bebido alcohol, porque si muriera pagaría la compensación de sangre [1] por él". (Transmitido por Al-Bujári).
[1] Este Hadiz demuestra que también había distintas opiniones entre los Compañeros del Profeta acerca de si aplicar el castigo al bebedor de alcohol con cuarenta azotes era un Hadd, es decir, un castigo prescrito, o si debía considerarse como Ta'zir, un castigo no prescrito en su cantidad. En caso de que una persona muriera mientras se le aplica el castigo de una pena prescrita, nadie sería responsable o culpable, porque es una posibilidad. Pero si alguien muere mientras se le aplica un castigo no prescrito en su número, la tesorería estatal será responsable de pagar el precio de sangre a los sucesores de la persona difunta.
1078
Sa'íd Ibn Zaid narró que el Mensajero de Allah dijo: "Quien muere protegiendo su propiedad ha muerto como mártir". [Transmitido por los cuatro libros de Sunnah y Tirmidhi, quien lo consideró Sahih (legítimo).
1079
Dijo 'Abdulláh [1] Ibn Jabbáb [2] : "Oí a mi padre decir: "Oí al Mensajero de Allah decir: "Habrá un periodo de Fitan [3], así que sé el siervo de Allah muerto y no seas el asesino [4]". (Transmitido por Ibn Abú Jaízama y Ad-Dáraqutni). Ahmad transmitió un Hadiz similar narrado por Jáled Ibn 'Urfuta [5].
[1] Fue un famoso Tabi'in residente en Madina, Fue asesinado por Al Haruriya (los Jariyitas) en el año 27 de la Hégira. Luego de haber desobedecido a 'Ali y estando en camino a An­Naharwán. Después de matarlo, entraron en su casa y cortaron el abdomen de su esposa y mataron a su hijo. Esta fue una de las causas de la batalla de An-Naharwán en la que 'Ali mató a todos los miembros de esta secta excepto a nueve, quienes fueron luego instrumentos para que ocurriera la Fitna mayor.
[2] Jabbáb Ibn Al-Arat Ibn Yandala At-Tamimi fue de aquéllos que fueron perseguidos por la causa de Allah y uno de los que tomaron la parte en la batalla de Badr. Murió en Kufa mientras boicoteaba la batalla de Siffin en el año 37 de la Hégira, a la edad de 73 años.
[3] Plural de la palabra Fitna, que significa aflicción, sedición, atribulación, persecución y confusión en la religión. También significa conflictos entre los musulmanes.
[4] Se ha establecido en el Hadiz mencionado que en caso de que una persona muera defendiendo ya sea su vida, sus bienes o su familia, será considerado mártir. En caso de que mate al atacante en defensa propia, no incurre en pecado de homicidio. Esto es solamente aplicable cuando la causa de la disputa (Fitna) es conocida. Pero si existe una incertidumbre sobre la razón de la disputa, si es justa o injusta, uno debe evitar levantar su mano. Lo más seguro es abstenerse de matar, ya que la persona muerta es destinada al Paraíso, mientras que el asesino habrá de enfrentarse al fuego del Infierno. En cambio, si ambos luchan, juntos habrán de entrar en el Infierno.
[5] Era un Sahábi perteneciente a la tribu de Qudá'a y el clan de Udhr. Fue representante de Sa'd Ibn Abú Waqqás en Kufa. Murió en el año 61 de la Hégira.

 

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