Sahih Al-Kalim At-Taiyib

 

13.- Suplicación durante la oración (después del Tasha-hud durante el sentado final)

 

 

84.- El Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) dijo: “Al terminar el sentado final (durante la oración), uno debería buscar refugio con Alláh, el Altísimo de cuatro cosas: la tortura de la tumba, la tortura del fuego del Infierno, las pruebas de la vida y de la muerte y el mal causado por el Falso Mesías”.

85.- Es reportado por Aisha (رضي الله عنها) que El Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) ofreció las siguientes suplicaciones durante la oración: “¡Oh Alláh! Yo busco refugio Contigo de la tortura de la tumba. Yo busco refugio Contigo de la prueba del Falso Mesías. Yo busco refugio Contigo de las tentaciones de la vida y de la muerte. ¡Oh Alláh! O busco refugio Contigo de mis pecados y de estar en deuda”. Un hombre dijo: “¡Oh Mensajero de Alláh Yo te escuché repitiendo ésta última porción de tu suplicación (¿Cuál es el significado de ello?)”. Él (صلى الله عليه وسلم) dijo: “Uno quien está en deuda mentirá cuando hable y siempre rompe sus promesas”.

 

86.- Es reportado de Abdullah bin Amr (رضي الله عنه) que Abu Bakr al-Sidiq una vez dijo al Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم): “(Por favor) enséñame una suplicación que yo pueda usar en la oración”. Él (صلى الله عليه وسلم) dijo: “Di: “¡Oh Alláh! Yo he dañado grandemente mi alma. No hay nadie para perdonar todos mis pecados, excepto Tú. ¡Oh Alláh! Por favor perdóname y sé misericordioso hacia mí. Tú eres el Más Perdonador, el Más Misericordioso”.

87.- La declaración final del Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) durante el sentado final antes de completar sus oraciones era: “¡Oh Alláh! Perdona mis pecados pasados y futuros, mis pecados ocultos y descubiertos y mi negligencia (de la que estás más al pendiente que yo mismo). Tú eres el Primero y el Último. No hay Dios sino Tú”.

88.- El Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) dijo: “Una vez un hombre me dijo que siempre decía: “¡Oh Alláh! Yo busco el paraíso. Yo busco refugio Contigo del fuego del Infierno”. Yo le dije que (¡por Alláh!) Yo no puedo hacer tanto bien como tú y Mouath. Todos nosotros deberíamos suplicar a Alláh, el Altísimo por lo mismo”.

89.- Ammar Bin Yasir (el bien conocido compañero) (رضي الله عنه), una vez ofreció una oración simple y corta. Alguna gente en atención dijo: “¡Oh Ammar! Tú has cortado la oración corta”. Él dijo: “¿No debería haberlo hecho? Yo usé la misma suplicación que escuché al Profeta (صلى الله عليه وسلم) ofrecer en su oración”. Al irse un hombre siguió a Ammar y le preguntó acerca de las suplicaciones. Ammar dijo: “¡Oh Alláh! Con Tu conocimiento de lo no visto y Tu total dominio de sobre Tu creación, déjame vivir tanto como Tú sepas que la vida es buena para mí. Déjame morir si Tú sabes que la muerte es mejor para mí. ¡Oh Alláh! Yo busco Tu ayuda para hacerme capaz de temerte abierta y secretamente. ¡Oh Alláh! Hazme capaz de hablar palabras de justicia y verdad en ambas, ira y placer. ¡Oh Alláh! Ayúdame a ser moderado en la pobreza y en la riqueza. ¡Oh Alláh! Confiere sobre mí eternas bienaventuranzas. ¡Oh Alláh! Garantízame el último placer. ¡Oh Alláh! Bendíceme con la aceptación de Tu decreto y destino. ¡Oh Alláh! Bendíceme con una vida pacífica y feliz después de la muerte. ¡Oh Alláh! Garantízame el último placer de mirar Tu Ser. Garantízame el verdadero camino para encontrarte a Ti en el Día del Juicio sin privación, pruebas severas, juicios o tentaciones que puedan desviarme. ¡Oh Alláh! Garantízanos los ornamentos de la fe. Haznos guías y estar correctamente guiados”.

90.- El Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) siempre decía: “Astaghfir-ul-lah” (Yo busco el Perdón de Alláh) tres veces al terminar sus oraciones. También él (صلى الله عليه وسلم) decía: “¡Oh Alláh! Tú eres la Paz. La paz es de Ti. Bendito seas Tú, el Honorable, el Más Dignificado”.

91.- El Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) al terminar sus oraciones acostumbraba decir: ¡Oh Alláh! No hay Dios sino Tú. Tú no tienes socio. A Ti pertenece el Reino. A Ti pertenece toda la alabanza. Tú eres el Más Capaz de hacer cualquier cosa que Tú desees. ¡Oh Alláh! Nadie puede quitar lo que Tú has dado. Nadie puede garantizar lo que Tú previenes. Ninguna fortuna beneficiará a un hombre si Tú no lo deseas”.

92.- Es reportado que Abdullah bin Al-Zubair (رضي الله عنه) dijo lo siguiente después de terminar su oración: “No hay Dios sino Alláh. Él no tiene socio. A Él pertenece el Reino. A Él solo pertenece toda la alabanza. Él es el Más Capaz de hacer lo que a Él le place. No hay fuerza ni poder sino con Alláh, el Altísimo. No hay Dios sino Alláh. No adoramos a nadie sino a Él. A Él pertenece toda la gracia. A Él pertenece todo el Favor. A Él pertenece la más preciosa alabanza. No hay Dios sino Alláh. Nosotros lo adoramos a Él solo aún si los incrédulos nos detestan” El Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) acostumbraba decir lo mismo después de cada oración”.

93.- Es reportado por Abu Huraira (رضي الله عنه) que el Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) fue abordado por musulmanes emigrantes pobres quienes dijeron: “¡Oh Apóstol de Alláh! Los musulmanes ricos han ganado las más altas posiciones y moradas permanentes en el Paraíso (bienaventuranzas). Ellos ofrecen oraciones similares a las nuestras. Ellos ayunan o mismo que nosotros lo hacemos, pero ellos tienen fondos extra con los que pueden llevar a cabo el Hajj y la Umrah. Ellos son capaces de esforzarse (pelear) y pagar caridad”. Él (صلى الله عليه وسلم) dijo: “¿Debería yo enseñarles algo que los hará capaces de ponerse al parejo con aquellos quienes están a la cabeza de ustedes, moverse a la cabeza de aquellos quienes les siguen y causar que nadie sea mejor que ustedes, excepto aquellos quienes hacen lo que ustedes hacen?”. Ellos (los emigrantes pobres de Makkah) dijeron: “Sí, en efecto”. Él dijo: “Ustedes deberían glorificar a Alláh, Alabarlo y decir lo siguiente 33 veces después de cada oración (prescrita) “SubhanaAlláh, Alhamdulilláh y Alláh hu Akbar”.

94.- Es reportado que el Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) dijo: “Aquél quien dice 33 veces “SubhanAlláh”, 33 veces “Alhamdulilláh”, 33 veces “Alláh hu Akbar” y una vez “La ilaha ila Alláh”, tan bien como: Él está solo. A Él pertenece el Reino. A Él pertenece toda la alabanza. Él es el más Capaz de hacer cualquier cosa que Él desee. Tales personas serán perdonadas y sus pecados abolidos aún si ellos fueran numerosos como las burbujas blancas de las olas en el mar”.

95.- Es reportado que el Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) dijo: “Hay dos características de los buenos musulmanes y aquel quien las mantiene entraré (definidamente) en el Paraíso. Ellas son simples, pero pocos son aquellos quienes actúan sobre ellos. (Ellas son como siguen): decir “SubhanAlláh” 10 veces, “Alhamdulilláh” 10 veces y “Alláh hu Akbar” 10 veces. Estas son 150 pronunciaciones, pero contando hasta 1500 en la actual cuenta (de hechos). Luego al ir a la cama uno debería decir: “Alláh hu Akbar“ 34 veces, “Alhamdulilláh” 33 veces y “SubhanAlláh” 33 veces. Estas son 100 pronunciaciones pero cuentan como 1000 en la cuenta actual de hechos. El reportador de este hadith dijo: “Yo vi al Apóstol de Alláh contar esto muchas veces con los nudillos de sus dedos”. Los compañeros del Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) preguntaron: “¡Oh Profeta de Alláh! ¿Porqué aunque dices que estas cosas son simples pocos actúan sobre ellas?”. Él (صلى الله عليه وسلم) dijo: “(Satán) viene a una persona y le causa que caiga dormido antes de que haya terminado de decirlo. O él (Satán) vendrá a una persona y le recordará otras cosas antes de que sea capaz de completarlas”.

96.- Es reportado que Uqbah bin Amir (رضي الله عنه) dijo: “El Apóstol de Alláh me ordenó recitar los capítulos 113 y 114 después de cada oración”.

97.- Es reportado por Muadh bin Jabal (رضي الله عنه) que el Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) (una vez) tomó su mano y dijo: “¡Oh Muadh! Yo verdaderamente te amo. Nunca seas negligente para decir después de cada oración (las siguientes palabras): “¡Oh Alláh! Asísteme en hacer remembranza de Ti, agradecerte a Ti y adorarte a Ti en la mejor manera.

 

Rss Esp

<

 

Volver