Fatawa Dar el Ifta
¿Quién Es el Dajjal y Realmente Él Es Tuerto?
Pregunta
Sucede en los ahadiz del Profeta- sal Allahu alaiyhi wa sallam, el hadiz del dajjal. ¿Qué significa ‘ad dajjal’ y está él presente en el tiempo actual o no? Y, ¿dónde está su hogar y cuál es el sentido de que es tuerto, como nos ha informado el Profeta-sal Allahu alaiyhi wa sallam? El que sea tuerto, ¿debe ser tomado como una realidad o metafóricamente? Explíquenos el estado verdadero de estos asuntos, desde el conocimiento que usted tiene, que Allah le conceda a usted el jannat ul firdaus como su lugar de descanso.
Leer más:¿Quién Es el Dajjal y Realmente Él Es Tuerto?
De la paciencia
Los Jardines de los Justos. Imam Nawawi. Capítulo III
(Acerca de la sinceridad y la declaración de la intención en los hechos, dichos y estados, tanto externos como internos)[1]
Sagrado Corán
Dijo Allah, Altísimo sea:
"¡Oh creyentes, sed pacientes y perseverantes!"[2]
(La familia de Imran /200).
"Y seréis probados con el miedo, el hambre y el dinero; en vuestras vidas y en los frutos. Y el triunfo será para los pacientes."
(La vaca /155).
"Se recompensará a los pacientes de forma ilimitada."
(Los grupos /10).
"De los asuntos más grandes, quien tuvo paciencia y supo perdonar."
(La asamblea /43).
"Ayudaos en la paciencia y en la oración, pues, verdaderamente Él está con los pacientes."
(La vaca /153).
"Y os probaremos hasta que se demuestre quienes de vosotros son los muyahidin y quienes los pacientes."
(Muhammad /31).
Y son muchas las ayat del Corán que nos incitan a la paciencia y nos explican sus excelencias.
Leer más: De la paciencia.Capítulo III
La Enfermedad de los Deseos
Por Shaykhul-Islaam Ibn Taymiyyah
"Extraído “de Enfermedades de los Corazones y sus Curas” .
Traducido del Inglés por Ummu Abderahman Yasmina al Andalussia
La avaricia y los celos son enfermedades que conducen al alma a odiar aquello que la beneficiaría, y a amar eso que la dañaría. Esto es porqué los celos fueron mencionados junto al odio y el resentimiento en los ahaadith precedentes. En cuanto a la enfermedad del deseo y amor apasionado entonces ésta es el alma amando aquello que la dañaría y emparejado con esta es su odio a eso que la beneficiaría.
Leer más:La Enfermedad de los Deseos
Sahih Al-Kalim At-Taiyib
15.- Suplicaciones en tiempos de preocupación y tristeza
100.- El Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) acostumbraba decir lo siguiente en tiempos de preocupación: “No hay Dios sino Alláh, el Más Grande, el Altísimo, el Omnipotente. No hay Dios sino Alláh, el Señor del Gran Trono. No hay Dios sino Alláh, el Señor de los Cielos, la Tierra y el Gran Trono.
101.- Es reportado que el Profeta (صلى الله عليه وسلم) que cuando encaraba con dificultad, él acostumbraba decir: “¡Oh Alláh! Tú eres el Vivo. Tú eres el Sustentador. Con Tu Misericordia yo busco refugio”.
102.- Es reportado por Abu Bakr (رضي الله عنه) que el Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) dijo: “La oración de una persona preocupada debería ser (como sigue): “¡Oh Alláh! Yo busco Tu Misericordia. (Por favor) no me dejes sin Tu Misericordia, aún por la ceguera de un ojo. ¡Oh Alláh! (Por favor) mejora todos mis asuntos. No hay Dios sino Tú”.
103.- El Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) dijo a Asma bint (hija) de Omais (رضي الله عنها): “¿Debería yo enseñarte una suplicación que puedas decir en tiempos de dificultad?” (Di:) “¡Oh Alláh! ¡Oh Alláh! Tú eres Mi Señor. Yo no tomo compañero o asociado Contigo”.
104.- El Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) dijo: “Thin Nus (Jonás el profeta (صلى الله عليه وسلم)) pronunció esta oración mientras estaba en el vientre de la ballena: “(¡Oh Alláh!) No hay dios sino Tú. Sea la Gloria para Ti. Verdaderamente yo estaba entre los malhechores”. Las oraciones de cualquier persona quien usa esta suplicación para cualquier asunto (e invoca a Alláh, el Altísimo) será satisfecho”.
105.- Es reportado que el Profeta de Alláh (صلى الله عليه وسلم) dijo: “Cualquier esclavo sirviente de Alláh, el Altísimo, quien sea tocado con preocupaciones o tristezas y reza: “¡Oh Alláh! Yo soy Tu esclavo, el hijo de Tu esclavo sirviente, el hijo de Tu esclava sirviente. Mi frente está en Tu mano (Tú me controlas). Tu juicio pasará hasta mí. Tu sentencia hasta mí es justa y equitativa. ¡Oh Alláh! Te pido con cada nombre (atributo) con el que Tú mismo Te has llamado, con el Libro que Has enviado y enseñado a Tus esclavos sirvientes, y cualquier cosa que Tú has guardado oculta en lo no Visto para Tu Propio Conocimiento. ¡Oh Alláh! (Por favor) haz del Sagrado Corán la primavera de mi corazón, la luz para mi pecho, el removedor de mi tristeza y la abolición de mis preocupaciones”, Alláh, El Altísimo removerá la tristeza y preocupaciones de esa persona reemplazándolas con facilidad y comodidad”.
Sahih Al-Kalim At-Taiyib
12.- Suplicaciones durante la oración (en rukú (inclinación), postración y asiento entre postraciones)
70.- Fue reportado por Huthaifa (رضي الله عنه) que el Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) fue escuchado decir, durante su rukú (inclinación en la oración): “Subhana Rabia al-Athim” (Glorificado sea Mi Señor, el Más Grande), tres veces. Y cuando él (صلى الله عليه وسلم) se postraba decía tres veces: “Subhana Rabia Al-Ala” (Glorificado sea Mi Señor, el Más Alto).
71.- Ali (رضي الله عنه) reportó una descripción del Apóstol de Alláh en la oración: “Mientras estaba en Rukú, él (صلى الله عليه وسلم) decía: “¡Oh Alláh! A Ti yo te reverencio. En Ti yo creo. A Ti me rindo. ¡Oh Alláh! Mi oído es debido a Ti, (tanto como es) mi vista, mi cerebro, mis huesos y mis nervios”. Después de levantarse del Rukú, él (صلى الله عليه وسلم) continuaba: “Alláh escucha a aquellos quienes lo alaban a Él. ¡Oh Nuestro Señor! A Ti es debida toda la alabanza, tanta como para que llene los cielos, la tierra, la distancia entre cualquier cosa más que Tú quieras y desees”. Al postrarse, él decía: “¡Oh Alláh! A Ti yo me postro. En Ti yo creo. A Ti yo me rindo. Mi cara se postra ante Ti, quien la creó; le dio forma y abrió su oído y su vista. Bendito sea Él, el mejor de los Creadores”.
72.- Aisha (رضي الله عنها) dijo: “El Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) siempre decía durante el Rukú y la postración: “¡Glorificado seas Tú, Nuestro Señor! Toda la alabanza es debida a Ti. ¡Oh Alláh! Discúlpame y perdóname”, en un intento de usar el significado del verso coránico: “Elabora la alabanza de Tu Señor y busca el perdón. Verdaderamente él es el Perdonador” (71:10).
Leer más:12.- Suplicaciones durante la oración
بسم الله الرحمن الرحيم
Retrasar la oración hasta que la menstruación inicia
Pregunta planteada a Šaiḫ Ṣālih al-Fawzān (que Allāh lo proteja):
Pregunta:Si el tiempo de Ṣalātu ʾl-ʾIšāʾ [1] entra, sin embargo la mujer no ora en el principio de su tiempo, sino que lo retrasa hasta la mitad de su tiempo, incluso lo retrasa aún más, hasta el final de su tiempo; luego su ciclo mensual viene de repente ¿Ella debe compensar esa oración obligatoria que retrasó después de que ella quede limpia de su menstruación o no? También, ¿Cuál es la norma si ocurre lo contrario? Ella queda limpia de su menstruación y aún es el tiempo de la Ṣalāh obligatoria de una de las cinco oraciones obligatorias ¿Ella la reza o no?
Respuesta:Si la mujer llega a (el tiempo de) la oración de una de las (cinco) oraciones, y ella no la realiza hasta que su menstruación le llegó, es obligatorio para ella orar esa oración cuyo tiempo llegó –y que ella no rezó cuando estaba limpia de su menstruación– cuando su menstruación se vaya y ella se quede limpia. Eso es porque la oración se convirtió en obligatoria para ella ya que entró el tiempo de la oración (mientras ella estaba en un estado de pureza de la menstruación). Y del mismo modo, lo contrario. Si la mujer se queda limpia de la menstruación durante el final del tiempo de la oración, es obligatorio para ella hacer el ġusl y orar esta oración. También ella debe rezar la oración anterior a esta, [si es] que se puede combinar. Así que si ella fuera a quedar limpia al final del tiempo de Ṣalātu ʾl-ʿAṣr, ella ora aẓ-Ẓuhur y ʾal-ʿAṣr. También la que queda limpia (de la menstruación) al final del tiempo de Ṣalātu ʾl-ʾIšāʾ, entonces ella hace la oración al-Maġrib y al-ʾIšāʾ.