Sahih Al Bujari
El libro Revelación 1
1. ‘Umar Ibn Al-Jattâb dijo: ‘Oí al Mensajero de Dios (B y P) decir: «Las obras son según las in- tenciones y cada persona será recompensada se- gún su intención. Así pues; quien haya emigrado por algún beneficio mundanal o por casarse con una mujer, su emigración será para lo que él quiso»’ .
2. ‘Âisha relató que Al-Hâriz bin Hishâm pre- guntó: ‘¡Oh Mensajero de Dios! ¿Cómo te llega la revelación divina?’ y el Mensajero de Dios (B y P) respondió: «A veces la revelación me llega como el tintineo de una campana y esta es la forma más dura de revelación. Este estado termina cuando he asimilado la revelación. Otras veces el ángel viene a mí con forma humana y yo asimilo todo lo que me dice». ‘Âisha añadió: ‘En verdad, le he visto recibiendo la revelación y noté que, en un día muy frío, corría el sudor por su frente después de terminar la revelación’.
Leer más:Libro de la Revelación 1
Sahih Al-Kalim At-Taiyib : Sheik Mohammed Naser-ud-Din Al-Albani.
5.- Oraciones para despertar en la noche
36.- Es reportado que el Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) dijo: “Si uno se despierta (por miedo o por otra razón) durante la noche y dice: “No hay dios más que Alláh. Él no tiene socio. A Él pertenece el Reino, a Él pertenece toda la alabanza. Él es el más Capaz (de hacer lo que le place). Toda la alabanza es debida a Alláh. Toda la Gloria es debida a Alláh. No hay dios más que Alláh. Alláh es el Más Grande. No hay fuerza ni poder excepto con Alláh, el Más Grande, el Omnipotente”. Luego uno debería decir: “¡Oh Alláh! perdóname” u ofrecer suplicación, luego la oración de uno será seguramente aceptada. También si uno lleva a cabo la ablución y ofrece la oración, la oración será aceptada”.
37.- El Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) dijo: “Si uno va a la cama limpio (habiendo llevado a cabo la ablución) y pronuncia la remembranza de Alláh, el Altísimo hasta ser sobrepuesto por la somnolencia, entonces mientras se duerme se despierta en cualquier tiempo durante la noche pidiendo a Alláh, el Altísimo, por los beneficios de este mundo o del más allá, ellos será garantizado para él”.
38.- Es reportado que el Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) dijo: “Cuando uno despierta, en la mañana, uno debería decir: “Toda la alabanza es debida a Alláh quien ha retornado mi alma, curado mi cuerpo y me ha hecho capaz de Glorificarlo” “.
39.- El Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) recomendó lo siguiente a sus Compañeros para las situaciones espantosas: “Con las palabras más completas y perfectas palabras de Alláh yo busco refugio de la ira de Alláh, los actos perversos de sus esclavos sirvientes, de los chismes y de la presencia de Satán”.
De la paciencia
Los Jardines de los Justos. Imam Nawawi. Capítulo III
(Acerca de la sinceridad y la declaración de la intención en los hechos, dichos y estados, tanto externos como internos)[1]
Sagrado Corán
Dijo Allah, Altísimo sea:
"¡Oh creyentes, sed pacientes y perseverantes!"[2]
(La familia de Imran /200).
"Y seréis probados con el miedo, el hambre y el dinero; en vuestras vidas y en los frutos. Y el triunfo será para los pacientes."
(La vaca /155).
"Se recompensará a los pacientes de forma ilimitada."
(Los grupos /10).
"De los asuntos más grandes, quien tuvo paciencia y supo perdonar."
(La asamblea /43).
"Ayudaos en la paciencia y en la oración, pues, verdaderamente Él está con los pacientes."
(La vaca /153).
"Y os probaremos hasta que se demuestre quienes de vosotros son los muyahidin y quienes los pacientes."
(Muhammad /31).
Y son muchas las ayat del Corán que nos incitan a la paciencia y nos explican sus excelencias.
Leer más: De la paciencia.Capítulo III
De las excelencias del buen trato
Los Jardines de los Justos. Imam Nawawi.
Capítulo XLII
(Hacia los amigos del padre, la madre, parientes, esposa y otros que merezcan ser honrados)
Sagrado Corán
Hadiz:
1. 346.
De Ibn Umar, Allah esté complacido de los dos, que dijo el Profeta, Allah le bendiga y le de paz:
"La más hermosa de las acciones es la que hace el hombre con quien quiso a su padre."
Y de Abdullah Ibn Dinar que Abdullah Ibn Umar, Allah esté complacido de los dos, se encontró con un campesino en el camino hacia Meca. Abdullah Ibn Umar lo saludó y le dió el burro que montaba y su turbante.
Dijo Ibn Dinar: ‘Y le dijimos nosotros: ¡Que Allah te bendiga! Ellos son campesinos y se conforman con poco y tú le diste mucho.’
Dijo Abdullah Ibn Umar: ‘El padre de este hombre era amigo de Umar Ibn Al Jattáb (su padre), Allah esté complacido de él.
Y yo he oído decir al Mensajero de Allah, Él le bendiga y le de paz: ‘La más virtuosa de las acciones es aquella que hace un hombre con aquel que era amigo de su padre’."
Lo relató Muslim.
2. 347.
De Abu Usaid Malik Ibn Rabia, Allah esté complacido con él, que dijo:
"Mientras estábamos sentados con el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le de paz, vino un hombre de Bani Sálama y le preguntó: ‘¡Oh Mensajero de Allah! ¿Hay alguna buena acción que yo pueda hacer por mis padres después de su muerte?’
Dijo: ‘¡Sí! Pedir por ellos. Y especialmente pedir a Allah el perdón para ellos. Ejecutar sus consejos y últimos deseos. Y tener buenas relaciones con sus familiares y honrar a sus amigos’."
Lo relató Abu Daud.
3. 348.
De Aisha, Allah esté complacido de ella, que dijo:
"No he sido tan celosa de las mujeres del Profeta, Allah le bendiga y le de paz, como lo he sido de Jadiya, Allah esté complacido de ella. Yo no la llegué a conocer,[1] pero él solía recordarla a menudo.
A veces sacrificaba una cabra, troceaba sus miembros y los enviaba a las amigas de Jadiya.
Y si yo le decía: ‘¡Como si no hubiese en este mundo otra mujer más que Jadiya!’
El decía elogiándola: ‘Verdaderamente ella era tal y tal. Y tuve hijos suyos’."
Lo relataron Al Bujari y Muslim.
4. 349.
De Anas Ibn Malik, Allah esté complacido con él, que dijo:
"Salí de viaje con Yarir Ibn Abdillah al Bayali, Allah esté complacido gon él, y se dispuso a servirme solícitamente. Y le dije (dada su edad y dignidad): ‘¡No hagas eso!’
Y él me dijo: ‘Yo he visto a los auxiliares de Medina hacer grandes cosas con el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le de paz. Y me he jurado a mí mismo no acompañar a ninguno de ellos sin servirlo debidamente’."
Lo relataron Al Bujari y Muslim.
Notas del Capítulo XLII
[1] Porque Jadiya murió antes de que se casara Aisha.
Sahih Al-Kalim At-Taiyib
16.- Suplicaciones cuando se encuentre a un enemigo y gente en la autoridad
106.-
El Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) acostumbraba decir si él temía a un grupo de gente (malvada): “¡Oh Alláh! Nosotros Te ponemos en frente de esta (gente). Nosotros buscamos refugio Contigo de su maldad”.
107.- Es reportado que el Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) cada vez que estaba en contacto con un enemigo acostumbraba decir: “¡Oh Alláh! Tú eres mi Ayudador. Tú eres mi Apoyador. (¡Oh Alláh!) Contigo yo me muevo. Contigo (yo tengo el poder para) pelear”.
108.- Abdullah Ibn Abas (رضي الله عنه) dijo: “Para nosotros, Alláh es suficiente. Él es el Que Mejor dispone de nuestros asuntos” (Sagrado Corán 3:173). Esta es la oración que Ibrahim, el Profeta (صلى الله عليه وسلم) pronunció cuando fue arrojado al fuego. Es la misma oración que Muhammad, el Profeta (صلى الله عليه وسلم) también pronunció cuando: “Los hombres les dijeron: “Un gran ejército está reuniéndose contra ustedes” (Sagrado Corán 3:173).
16.- Suplicaciones cuando se encuentre a un enemigo y gente en la autoridad
106.- El Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) acostumbraba decir si él temía a un grupo de gente (malvada): “¡Oh Alláh! Nosotros Te ponemos en frente de esta (gente). Nosotros buscamos refugio Contigo de su maldad”.
107.- Es reportado que el Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) cada vez que estaba en contacto con un enemigo acostumbraba decir: “¡Oh Alláh! Tú eres mi Ayudador. Tú eres mi Apoyador. (¡Oh Alláh!) Contigo yo me muevo. Contigo (yo tengo el poder para) pelear”.
108.- Abdullah Ibn Abas (رضي الله عنه) dijo: “Para nosotros, Alláh es suficiente. Él es el Que Mejor dispone de nuestros asuntos” (Sagrado Corán 3:173). Esta es la oración que Ibrahim, el Profeta (صلى الله عليه وسلم) pronunció cuando fue arrojado al fuego. Es la misma oración que Muhammad, el Profeta (صلى الله عليه وسلم) también pronunció cuando: “Los hombres les dijeron: “Un gran ejército está reuniéndose contra ustedes” (Sagrado Corán 3:173).