EL MAL DE OJO
Preguntaron al Shaykh Muhammad al-Saalih al-‘Uthaymin:
Pregunta ¿Puede el mal de ojo afligir a una persona? ¿Cómo es tratado? ¿Ponerse a uno mismo en guardia contra eso contradice el poner su confianza en ALLAH?
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Libro de la Sabiduría 3
I• La superioridad de la sabiduría
54. Abû Huraira relató que un beduino se acercó al Mensajero de Dios (B y P), mientras él enseñaba a sus discípulos, y le dijo: ‘¿Cuándo será la hora?’ El Mensajero de Dios (B y P) siguió hablando; entonces, algunos dijeron: ‘No le gus- tó lo que dijo (el beduino)’. Otros dijeron: ‘No lo oyó’; hasta que terminó de hablar. Entonces, dijo: «¿Quién preguntó por la Hora del Juicio?» El be- duino dijo: ‘Soy yo Mensajero de Dios’. Le dijo: «Cuando la confianza (en la autoridad y la hon- radez) se pierda, espera la llegada de la Hora». El beduino preguntó: ‘¿Y cómo se perderá la con- fianza?’ El Profeta (B y P) respondió: «Cuando la autoridad y el poder se entregue a gente incapaci- tada espera, pues, la Hora».
II • Quien levanta la voz difundiendo la sabiduria
55. ‘Abdullah Ibn ‘Amrû relató: ‘El Profeta (B y P) se retrasó un poco de nuestro grupo en un viaje que hacíamos. Cuando nos alcanzó, la oración nos apremiaba y realizamos la ablución (wudû). Solo nos frotábamos los pies (sin lavar- los correctamente); entonces, él clamó a toda voz: «¡Ay de los talones en el Fuego!». Lo hizo dos o tres veces’.
III • El imâm (lider) interroga a sus compañeros para probar su conocimiento
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Sahih Al-Kalim At-Taiyib : Sheik Mohammed Naser-ud-Din Al-Albani.
5.- Oraciones para despertar en la noche
36.- Es reportado que el Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) dijo: “Si uno se despierta (por miedo o por otra razón) durante la noche y dice: “No hay dios más que Alláh. Él no tiene socio. A Él pertenece el Reino, a Él pertenece toda la alabanza. Él es el más Capaz (de hacer lo que le place). Toda la alabanza es debida a Alláh. Toda la Gloria es debida a Alláh. No hay dios más que Alláh. Alláh es el Más Grande. No hay fuerza ni poder excepto con Alláh, el Más Grande, el Omnipotente”. Luego uno debería decir: “¡Oh Alláh! perdóname” u ofrecer suplicación, luego la oración de uno será seguramente aceptada. También si uno lleva a cabo la ablución y ofrece la oración, la oración será aceptada”.
37.- El Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) dijo: “Si uno va a la cama limpio (habiendo llevado a cabo la ablución) y pronuncia la remembranza de Alláh, el Altísimo hasta ser sobrepuesto por la somnolencia, entonces mientras se duerme se despierta en cualquier tiempo durante la noche pidiendo a Alláh, el Altísimo, por los beneficios de este mundo o del más allá, ellos será garantizado para él”.
38.- Es reportado que el Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) dijo: “Cuando uno despierta, en la mañana, uno debería decir: “Toda la alabanza es debida a Alláh quien ha retornado mi alma, curado mi cuerpo y me ha hecho capaz de Glorificarlo” “.
39.- El Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) recomendó lo siguiente a sus Compañeros para las situaciones espantosas: “Con las palabras más completas y perfectas palabras de Alláh yo busco refugio de la ira de Alláh, los actos perversos de sus esclavos sirvientes, de los chismes y de la presencia de Satán”.
Sahih Al-Kalim At-Taiyib
12.- Suplicaciones durante la oración (en rukú (inclinación), postración y asiento entre postraciones)
70.- Fue reportado por Huthaifa (رضي الله عنه) que el Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) fue escuchado decir, durante su rukú (inclinación en la oración): “Subhana Rabia al-Athim” (Glorificado sea Mi Señor, el Más Grande), tres veces. Y cuando él (صلى الله عليه وسلم) se postraba decía tres veces: “Subhana Rabia Al-Ala” (Glorificado sea Mi Señor, el Más Alto).
71.- Ali (رضي الله عنه) reportó una descripción del Apóstol de Alláh en la oración: “Mientras estaba en Rukú, él (صلى الله عليه وسلم) decía: “¡Oh Alláh! A Ti yo te reverencio. En Ti yo creo. A Ti me rindo. ¡Oh Alláh! Mi oído es debido a Ti, (tanto como es) mi vista, mi cerebro, mis huesos y mis nervios”. Después de levantarse del Rukú, él (صلى الله عليه وسلم) continuaba: “Alláh escucha a aquellos quienes lo alaban a Él. ¡Oh Nuestro Señor! A Ti es debida toda la alabanza, tanta como para que llene los cielos, la tierra, la distancia entre cualquier cosa más que Tú quieras y desees”. Al postrarse, él decía: “¡Oh Alláh! A Ti yo me postro. En Ti yo creo. A Ti yo me rindo. Mi cara se postra ante Ti, quien la creó; le dio forma y abrió su oído y su vista. Bendito sea Él, el mejor de los Creadores”.
72.- Aisha (رضي الله عنها) dijo: “El Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) siempre decía durante el Rukú y la postración: “¡Glorificado seas Tú, Nuestro Señor! Toda la alabanza es debida a Ti. ¡Oh Alláh! Discúlpame y perdóname”, en un intento de usar el significado del verso coránico: “Elabora la alabanza de Tu Señor y busca el perdón. Verdaderamente él es el Perdonador” (71:10).
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Fataawa al-Shaykh Ibn ‘Uthaymin
El MAL DE OJO
Preguntaron al Shaykh Muhammad al-Saalih al-‘Uthaymin:
¿Puede el mal de ojo afligir a una persona? ¿Cómo es tratado? ¿Ponerse a uno mismo en guardia contra eso contradice el poner su confianza en ALLAH?
Él contestó:
Nuestra opinión acerca del mal de ojo es que es verdadero y es probado tanto por enseñanzas Islámicas como por verdaderas experiencias de la vida. Allaah dice (la interpretación del sentido):
“Casi te tumban con sus miradas los que se niegan a creer, ..” [al-Qalam 68:51]
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Abandonando el Salat Al-Fajr
Pregunta: ¿Cuál es el veredicto respecto al abandono de Salat al-Fajr?
Respuesta: Al abandonar el salat al-Fajr, si lo que está implicado (en la pregunta) es el abandono de la oración en congregación, entonces esto es haraam y un pecado. Esto es porque es obligatorio para el hombre el rezar en congregación.
Y si lo que está implicado (en la pregunta) es que él la abandona por completo o no reza, excepto después de la salida del sol, entonces él está en extremo peligro, tanto es así que algunos de los Sabios mantienen la opinión de que quien sea que deja una oración (obligatoria) hasta que termina el tiempo en que puede hacerla sin una razón islámicamente legítima, entonces como resultado él es un kaafir. Así que es obligatorio para aquel en tal condición arrepentirse ante Allah (sólo) y volver a adorar a su Señor.
Sheikh Ibn ‘Uthaymeen.
Fataawa Manaar al-Islaam - Volumen 1, Página 133, Pregunta No.101