Sahih Al-Kalim At-Taiyib
16.- Suplicaciones cuando se encuentre a un enemigo y gente en la autoridad
106.-
El Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) acostumbraba decir si él temía a un grupo de gente (malvada): “¡Oh Alláh! Nosotros Te ponemos en frente de esta (gente). Nosotros buscamos refugio Contigo de su maldad”.
107.- Es reportado que el Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) cada vez que estaba en contacto con un enemigo acostumbraba decir: “¡Oh Alláh! Tú eres mi Ayudador. Tú eres mi Apoyador. (¡Oh Alláh!) Contigo yo me muevo. Contigo (yo tengo el poder para) pelear”.
108.- Abdullah Ibn Abas (رضي الله عنه) dijo: “Para nosotros, Alláh es suficiente. Él es el Que Mejor dispone de nuestros asuntos” (Sagrado Corán 3:173). Esta es la oración que Ibrahim, el Profeta (صلى الله عليه وسلم) pronunció cuando fue arrojado al fuego. Es la misma oración que Muhammad, el Profeta (صلى الله عليه وسلم) también pronunció cuando: “Los hombres les dijeron: “Un gran ejército está reuniéndose contra ustedes” (Sagrado Corán 3:173).
16.- Suplicaciones cuando se encuentre a un enemigo y gente en la autoridad
106.- El Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) acostumbraba decir si él temía a un grupo de gente (malvada): “¡Oh Alláh! Nosotros Te ponemos en frente de esta (gente). Nosotros buscamos refugio Contigo de su maldad”.
107.- Es reportado que el Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) cada vez que estaba en contacto con un enemigo acostumbraba decir: “¡Oh Alláh! Tú eres mi Ayudador. Tú eres mi Apoyador. (¡Oh Alláh!) Contigo yo me muevo. Contigo (yo tengo el poder para) pelear”.
108.- Abdullah Ibn Abas (رضي الله عنه) dijo: “Para nosotros, Alláh es suficiente. Él es el Que Mejor dispone de nuestros asuntos” (Sagrado Corán 3:173). Esta es la oración que Ibrahim, el Profeta (صلى الله عليه وسلم) pronunció cuando fue arrojado al fuego. Es la misma oración que Muhammad, el Profeta (صلى الله عليه وسلم) también pronunció cuando: “Los hombres les dijeron: “Un gran ejército está reuniéndose contra ustedes” (Sagrado Corán 3:173).
Sheikh Ibn Al Outhaymin
¿COMO TRATAR AL QUE COMETE BIDA'H?
Pregunta: ¿Cómo tratamos con aquello quiénes cometen bida´?
Respuesta:En ambos casos, debemos explicar a esta gente - que pretende ser musulmana, pero que comete bida''a que pueden constituir un kufr o menos que eso, explicando la verdad sin ser hostil o
condenando lo que hacen. Pero si vemos que son demasiado arrogantes para aceptar la verdad - Allah dijo:
« No injuries aquello a quienes ellos invocan, aparte de Allah,porque por agresividad, ellos injuriaran a Allah, en su ignorancia »
[sura Al-An'' am:108]
Si descubrimos que son testarudos y arrogantes, debemos desvelar su mentira, porque entonces la indicación de su mentira se hace una obligación sobre nosotros.
En cuanto al hecho de alejarse de ellos, esto depende del tipo de bid''aa. Si es un bid''aa que constituye kufr, es obligatorio alejarse de esta persona. Si es de menos grado, es esencial examinar mas la situacion . Si podemos alejarnos de esta persona, lo hacemos; pero
si vemos que con esto no ha servido para un fin, y que él será más desobediente y arrogante, entonces debemos evitar hacerlo, porque todo lo que no nos sirve lograr algun fin, es mejor no hacerlo.
Y también, en principio, es haram de alejarse de un creyente, porque el profeta (salallahu ` alayhi wa sallam) dijo:« No es permitido a un hombre abandonar [de no hablar a] a su
hermano para más de tres [días] »
Autor: Sheikh Ibn Al '' Outhaymin publicado en: Bidaa - Innovacion
Fuente: Adaptado de Majmu '' Fatawa Ibn '' Uthaymin, vuelo. 2, p. 293
De la obligatoriedad de que el hombre exija obediencia a Allah a su esposa e hijos
Los Jardines de los Justos. Imam Nawawi.
Capítulo XXXVIII
(Y a quien esté bajo su protección. Y de que los eduque debidamente y les impida incurrir en lo incorrecto y prohibido)
Sagrado Corán
Dijo Allah, Altísimo sea:
"Ordena a tu familia el cumplimiento de la oración y ten paciencia haciéndola debidamente."
(Ta.Ha /132)
"¡Oh creyentes musulmanes, proteged a vuestras familias y a vosotros mismos del Fuego."
(La prohibición /6)
Hadiz:
1. 303.
De Abu Huraira, Allah esté complacido con él, que dijo:
"Cogió Al Hasan, hijo de Ali, Allah esté complacido en los dos, un dátil de la sádaqa y lo puso en su boca. Entonces le dijo el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le de paz, mostrando su desaprobación: ‘¡Kaj, Kaj![1] ¡Tíralo! ¿No sabes que nosotros no comemos de la sádaqa?’."
Lo relataron Al Bujari y Muslim.
2. 304.
De Abu Hafs Umar Ibn Abu Sálama, Abdullah Ibn Abdul Asad,[2] que dijo:
"Siendo un muchacho, estaba yo bajo la protección del Mensajero de Allah, Él le bendiga y le de paz, y mi mano iba de un lado para otro del plato de comida, cogiendo de aquí y de allá. Y me dijo el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le de paz: ‘¡Muchacho! Di antes de comer: ‘En el nombre de Allah’. Come con tu mano derecha y come de tu lado’.
Y así fué como lo hice en adelante."
Lo relataron Al Bujari y Muslim.
3. 305.
De Ibn Umar, Allah esté complacido de los dos, que dijo el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le de paz:
"Todos vosotros sois pastores y todos vosotros sois responsables de vuestro rebaño. El emir es pastor y responsable de su gente o pueblo. El hombre es pastor en su casa y familia. La mujer es pastora en casa de su marido y sus hijos. El criado es pastor de la riqueza de su dueño y responsable de su rebaño. Así pues, todos vosotros sois pastores y responsables de vuestro rebaño."
Lo relataron Al Bujari y Muslim.
4. 306.
De Amrin Ibn Shuaib, de su padre y de su abuelo, que dijo el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le de paz:
"Ordenad a vuestros hijos hacer la oración cuando tengan siete años y pegadles si es preciso para que la hagan cuando tengan diez. Y ponedles a dormir en camas separadas."
Lo relató Abu Daud (Hadiz Hasan).
5. 307.
De Abu Zuraia Sabra, Allah esté complacido con él, que dijo el Profeta, Allah le bendiga y le de paz:
"Enseñad al niño la oración a los siete años y pegadle para que la haga, si es preciso, a los diez."
Lo relató Abu Daud (Hadiz Hasan).
Notas del Capítulo XXXVIII
[1] Expresión que se emplea para mostrar la desaprobación de algo hecho incorrectamente por los niños.
[2] Hijo adoptivo del Profeta, Allah le bendiga y le de paz,. Es decir hijo de su esposa Umm Sálama.
Sahih Al-Kalim At-Taiyib : Sheik Mohammed Naser-ud-Din Al-Albani.
4.- Oraciones a la hora de irse a la cama
25.- El Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) sobre irse a la cama en la noche, acostumbraba decir: “¡Oh Alláh! Por Tu Nombre yo muero, y por Tu Nombre yo vivo”. Acerca de despertar en la mañana, él (صلى الله عليه وسلم) decía: “Toda la alabanza es debida a Alláh. Él quien nos resurrecta después de la muerte. La Resurrección pertenece a Él”.
26.- Cada noche el Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) sobre irse a la cama, acostumbraba poner ambas manos juntas, soplar en ellas y recitar Surahs “Ikhlas”, “Falaq” y “Nas”. Luego él (صلى الله عليه وسلم) pasaba sus manos sobre su cuerpo entero comenzando con su cara y cabeza y las movía hasta el pecho y continuaba bajando. Él repetía esto tres veces.
27.- Es reportado que Abu Huraira (رضي الله عنه) dijo: “Una persona se deslizó durante la noche y trató de robar de los artículos presentados al Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) para las almas (caridad), lo cual fue confiado a mí. Él no fue exitoso. La persona regresó la siguiente noche de nuevo sin éxito. Finalmente en la tercera noche yo lo caché y hablé con él, que lo iba a reportar con el Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم). La persona dijo: “¿Si yo te enseño algunas frases que te beneficiarán (me dejarías ir)?” (Los Compañeros del Apóstol de Alláh acostumbraban estar interesados en acumular tantos buenos actos como fuera posible). El ladrón dijo: “Al ir a la cama a dormir, recita Ayat-ul-Kursi (versículo 256 de la Surah Al-Baqara (La Vaca). Alláh enviará (a un ángel) a cuidarte hasta la mañana”. Al oír esta historia, él (صلى الله عليه وسلم) dijo: “Aunque el ladrón es un mentiroso, él te dijo la verdad. Ése ladrón era Satán”.
Leer más: 4.- Oraciones a la hora de irse a la cama
Sahih Al-Kalim At-Taiyib
8.- Oraciones al entrar al hogar de uno
47.-
El Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) dijo: “Si uno pronuncia la remembranza de Alláh, el Altísimo al entrar al hogar de uno y al comer la comida de uno, Satán dirá (a sus agentes) que ustedes los han privado de ambos, de quedarse y de la cena (en la casa de esa persona) debido a la remembranza de Alláh, el Altísimo. Pero si la persona entra a su casa y no pronuncia la remembranza de Alláh, él (Satán) dirá (a sus agentes) que ustedes le han garantizado el permiso para quedarse (en la noche en su hogar). Y si la persona no pronuncia la remembranza de Alláh al comer, él (Satán) dirá (a sus agentes) que ustedes les han asegurado ambos, quedarse en la noche y tener la cena”.
48.- El Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) dijo: “Cuando uno entra a su casa, debería decir: “¡Oh Alláh! Pido de ti la mejor entrada y la mejor salida. En el nombre de Alláh, el Altísimo, nosotros hemos entrado, en el nombre de Alláh, el Altísimo (deberíamos) salir Nosotros contaremos con Nuestro Señor”. Luego uno debe saludar a la familia de uno”.
49.- El Apóstol de Alláh (صلى الله عليه وسلم) dijo: ”¡Hijo! Si entras a tu morada después de saludar, ello será una bendición para ambos, para ti y para tu casa”.
Bulug Al-Marám (El Alcance De Lo Deseado De Las Evidencias De La Legislación)
Hadiz
EL LIBRO DE LA PURIFICACIÓN
Capítulo 6: LO QUE ANULA LA ABLUCIÓN
Todas las causas que invalidan la ablución también invalidan el Tayammum.
(Tayammum = La purificación virtual con la tierra pura en caso de que no haya agua disponible).
62
Narró Anas : Solían los Compañeros del Mensajero de Alláh esperarlo para realizar la oración del 'Ishá' (noche), tanto que, sentados, sus cabezas caían (dormitaban) . Luego (cuando el Profeta llegaba) oraban sin realizar la ablución. [Relatado por Abü Dá'ud. Ad-Dáraqutni lo graduó Sahih (legítimo). Su origen está en Muslim].
Esto demuestra que la ablución de quien dormita sentado no se invalida.
Si el sueño invalida o no la ablución, es un asunto polémico. Nuestra opinión es que sólo el sueño profundo anula la ablución.
Leer más:EL LIBRO DE LA PURIFICACIÓN Capítulo 6: LO QUE ANULA LA ABLUCIÓN