Haadith

Libro Salat en el Haramain -22


I• La virtud de rezar en las mez- quitas de Makka y Medina

 

620. Abû Huraira relató que el Profeta (B y P) dijo: «No se viaja (sólo para visitar) sino a tres mezquitas: La mezquita sagrada de Makka (al masÿid al harâm), a la mezquita del Mensajero de Dios (B y P) y a la mezquita del Aqsa (en Jerusa- lén)».

621. Abû Huraira también relató que el Profe- ta (B y P) dijo: «Un salat en esta mi mezquita es mejor que mil salat en otra mezquita, excepto la Mezquita Sagrada (de Makka)».

 

II • La mezquita de Qubâ’

622. Nâfi’ relató que Ibn ‘Umar nunca rezaba Al-duhâ sino en dos ocasiones: Cuando llegaba a Makka, pues llegaba a media mañana; hacía el tawâf (circunvalación a La Ka‘ba) y luego rezaba dos rak‘ât detrás de Maqâm Ibrâhîm. Y cuando visitaba la mezquita de Qubâ, pues la visitaba to- dos los sábados, cuando estaba en la mezquita le disgustaba salir de ella sin rezar allí. Y relataba: ‘Que el Mensajero de Dios (B y P) la visitaba a pie o montado’. Y decía: ‘Hago sólo lo que vi hacer a mis compañeros; y no prohibo a nadie que rece en hora alguna de la noche o el día, excepto que se propongan rezar en (el momento exacto de) la salida del sol o el ocaso’.

 

III • La virtud del lugar entre el púlpito y la tumba del Profeta (B y P)

623. Abû Huraira relató que el Profeta (B y P) dijo: «Entre mi casa (donde hoy está enterrado) y mi púlpito hay un jardín de los jardines del Paraí- so. Y mi púlpito está sobre mi alberca».

 

El Libro del Tahayud-21


I• El tahaÿÿud (oracion nocturna supererogatoria)

 

 

590. Ibn ‘Abbâs dijo: ‘Cuando el Profeta se levantaba en la noche para realizar el tahaÿÿud, decía:

«Allahumma lak alhamd. Anta qayyimus samawáti wa alard wa man fíhinna. Wa lak al- hamd. Anta Mâlikus samawáti wa alard wa man fíhinna. Wa lak al hamd. Anta haqq wa wa‘duka alhaqq, wa liqá‘uka haqq wa qauluka haqq, wal ÿannatu haqq, wa annáru haqq wa annabí‘una haqq. Wa Muhammadun haqq wa assâ‘atu haqq.

Allahumma laka aslamtu wa bika amantu wa ‘ala- yka tawakkaltu, wa ilayka anabtu, wa bika jasam- tu wa ilayka hákamtu. Fagfirli ma ajjartu wa ma qaddamtu wa ma asrartu wa ma a‘lantu. Anta al muqaddim wa Anta al mu‘ajjir La iláha illa Ant –o: La iláha gayruk–». (¡Oh Dios! Todas las ala- banzas son para Ti. Tú sostienes los cielos y la tie- rra y quien hay en ellos. Y Tuya es toda alabanza. Tú eres el soberano de los cielos, la tierra y quien haya en ella, y Tuya es toda alabanza. Tú eres la Verdad, Tu promesa es verdadera, Tu encuentro es real y Tu palabra es real. El Paraíso es real y el Infierno es real. Los profetas son reales, Mu- hammad es real y la Hora es real. ¡Oh Dios! A Ti me entrego y en Ti creo, y a Ti me encomiendo y hacia Ti vuelvo arrepentido. Con Tu ayuda argu- mento y te tomo como juez. Perdóname, pues, lo que dejé atrás y lo que tengo por delante, lo que oculté y lo que anuncié. Tú adelantas y Tú retra- sas. No hay deidad (que merezca ser adorada) sino Tú –o: No hay deidad fuera de Ti–»’.

 

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Libro Taqsir As salat-20


I• Lo que nos llegó sobre al taqsîr y cuánto tiempo se reside en un lugar para realizar el taqsîr

 

575. Ibn ‘Abbâs dijo: ‘El Profeta (B y P) se de- tuvo en un lugar durante diecinueve días (durante un viaje) y rezó el salat disminuido’.

576. Yahya bin Ishâq dijo: ‘Oí a Anas de- cir: ‘Viajamos con el Profeta (B y P) de Medina a Makka y rezamos de a dos rak‘ât (cada ora- ción) hasta que volvimos a Medina’. Yo pregun- té: ‘¿Cuánto tiempo estuvisteis en Makka?’ El res- pondió: ‘Estuvimos allí por diez días’.

 

II • El salat en mina

577. Ibn ‘Umar dijo: ‘Recé con el Mensajero de Dios (B y P) en Mina dos rak‘ât (salat reducido). Lo mismo con Abû Bakr, ‘Umar y ‘Uzmân al prin- cipio de su gobierno, luego las completó (rezando las cuatro rak‘ât originales)’.

578. Hâriza bin Wahb dijo: ‘El Profeta (B y P) nos dirigió en la oración en Mina durante el haÿÿ y rezó dos rak‘ât’.

579. ‘Abdu Rahmân bin Yázid dijo: ‘Rezamos una oración de cuatro rak‘ât detrás de ‘Uzmân bin ‘Affân en Mina. ‘Abdullah bin Mas‘ûd supo de ello y dijo con tristeza: ‘De Dios somos y a Él volvere- mos. Yo rezé dos rak‘ât con el Mensajero de Dios (B y P) en Mina; y recé dos rak‘ât con Abû Bakr en Mina; y recé dos rak‘ât con ‘Umar en Mina. Ojalá que, de cuatro rak‘ât se me acepten por lo menos dos».

 

III • ¿En qué distancia (de viaje) se puede reducir la oración?

580. Abû Huraira dijo: ‘El Profeta (B y P) dijo: «Ninguna mujer que cree en Dios y en el Último Día podrá viajar más de un día y una noche sin un acompañante (mahram)»’.

 

IV

581. ‘Abdullah bin ‘Umar dijo: ‘Cuando el Mensajero de Dios (B y P) tenía prisa durante un viaje, atrasaba el magrib; lo rezaba en tres rak‘ât, luego pronunciaba el taslîm; dejaba pasar un cor- to tiempo y luego llamaba para el ‘ishá’, el cual re- zaba en dos rak‘ât y luego pronunciaba el taslîm. Y no rezaba ninguna oración voluntaria después de ‘ishá’ hasta sus oraciones a medianoche (el tahaÿÿud).’

582. Ÿâbir bin ‘Abdullah dijo: ‘El Profeta (B y P) solía rezar la oración voluntaria (tatawwu’) mon- tando sin estar en dirección a la qibla’.

 

V• Realizar la oración voluntaria montando un asno

583. Anas relató que había rezado mientras montaba un asno y estaba hacia la izquierda de la qibla. Se le dijo: ‘¿Acaso no rezas hacia la qibla?’ El dijo: ‘Si no hubiese visto al Mensajero de Dios (B y P) hacerlo no lo hubiera hecho’.

 

VI • Quien no reza oraciones opcio- nales después del salat prescri- to durante los viajes

584. Ibn ‘Umar dijo: ‘Acompañé al Profeta (B y P) en un viaje y él no hizo oraciones volun- tarias y Dios dijo: En el Enviado de Dios tenéis, ciertamente, un bello modelo... (33:21)’.

 

VII • Quien hace oraciones volunta- rias pero no antes o después de las oraciones prescritas

585. ‘Âmir bin Rabi‘a relató que vio al Profe- ta (B y P) rezar las oraciones nocturnas sobre su montura durante un viaje y se dirigía donde ésta se dirigía.

 

VIII • Juntar el magrib con el ‘ishá’ durante un viaje

586. Ibn ‘Abbâs dijo: ‘El Mensajero de Dios (B y P) juntaba el dhuhur con el ‘asr cuando esta- ba de viaje y juntaba el magrib con el ‘ishá’».

 

IX • Quien no puede rezar sentado podrá hacerlo recostado sobre un lado de su cuerpo

587. ‘Imrán bin Husayn dijo: ‘Yo tenía hemo- rroides, así que le pregunté al Profeta (B y P) so- bre el salat. Me dijo: «Reza de pie; si no puedes, hazlo sentado; si no puedes, hazlo sobre un cos- tado»’.

 

X• Si empieza a rezar sentado y luego se cura o mejora comple- tará el resto de la oración de pie

588. ‘Âisha relató que nunca vio al Mensajero de Dios (B y P) rezar sentado hasta que enveje- ció. Entonces, el solía recitar el Corán de sentado. Cuando deseaba hacer el rukû‘ se levantaba y re- citaba treinta o cuarenta aleyas y se inclinaba.

589. ‘Âisha relata el mismo hadiz anterior agregando: ‘Lo mismo hacía en la segunda rak‘a. Cuando terminaba su salat veía; si yo estaba des- pierta conversaba conmigo; y si estaba dormida se acostaba’.

 

El Libro suyud al Tilawah-19
I• Lo que se dice sobre el suÿûd del Corán y sus reglas

 

569. ‘Abdullah bin Mas‘ûd dijo: ‘El Profeta (B y P) recitó Sûrat al Naÿm (Nro. 53) en Makka; se prosternó durante la recitación y la gente toda hizo lo mismo; excepto un anciano que tomó un poco de piedras o tierra y, llevándoselo a la frente, dijo: ‘Esto basta para mí’. Luego lo vi morir como incrédulo.’

 

II • El suÿûd al recitar la sura Sâd

570. Ibn ‘Abbâs dijo: ‘La prosternación duran- te la recitación de la sura Sad (Nro. 38) no es obli- gatoria pero una vez vi al Profeta (B y P) hacerla’.

 

III • El suÿûd de los musulmanes jun- to a los incrédulos. Los incré- dulos son impuros y no realizan la ablución

571. E hizo un relato similar al de Ibn Mas‘ûd sobre el suÿûd del Profeta (B y P) al recitar la sura Al-Naÿm (Nro. 53), pero agregó: ‘Y se prosterna- ron con él los musulmanes y los politeístas; los genios y los hombres’.

 

IV • Quien lee un punto de suÿûd y no se prosterna

572. Zayd bin Zâbit relató que recitó ante el Profeta (B y P) la sura Al-Naÿm y él no se pros- ternó.

 

V• El suÿûd al recitar ‘idhâ as- samâ’ un shaqqat’ (sura 84)

573. Abû Huraira relató que recitó Idhâ as- samâ’ unshaqqat (sura 84) y se prosternó duran- te su recitación. Le preguntaron porqué lo hizo y dijo: ‘Si no hubiese visto al Profeta (B y P) hacerlo no lo haría.’

 

VI • Quien no encuentra donde pros- ternarse por la multitud

574. Ibn ‘Umar dijo: ‘El Profeta (B y P) solía recitar una sura donde había una prosternación; y él se prosternaba y nosotros nos prosternábamos, hasta que algunos no encontrábamos lugar para prosternarnos’.

 

El libro del los eclipses-18
I• El salat durante un eclipse solar (salât al-kusûf)

 

 

561. Abû Bakra dijo: ‘Estabamos con el Men- sajero de Dios (B y P) y sobrevino un eclipse de sol. El Profeta (B y P) se arropó bien hasta que entró en la mezquita y entramos nosotros. Rezó dirigiéndonos dos rak‘ât hasta que terminó el eclipse. Y dijo: «El sol y la luna no eclipsan por la muerte de nadie. Si veis un eclipse rezad y rogad, hasta que se aclare el eclipse»’.

En otra versión dice: «Dios atemoriza a Sus siervos con los eclipses».

Este hadiz sobre el eclipse se repite mucho; en una versión del relato de Al-Mugîra bin Shu‘ba dice: ‘Hubo un eclipse de sol en la época del Men- sajero de Dios (B y P), el día que murió Ibrahîm (su hijo). La gente dijo: ‘El eclipse es por la muer- te de Ibrahîm’. El Mensajero de Dios (B y P) dijo: «El sol y la luna no se eclipsan por la muerte de nadie ni por su vida. Si los veis en eclipse rezad y rogad a Dios»’.

 

II • La limosna (al-sadaqa) durante el eclipse

562. ‘Âisha dijo: ‘Hubo un eclipse solar en la época del Mensajero de Dios (B y P). El Mensa- jero de Dios (B y P) dirigió a la gente en el salat. Estuvo de pie por largo tiempo; luego se inclinó y alargó el rukû‘. Luego se irguió y estuvo ergui- do por largo tiempo, pero menor que el primer tiempo erguido. Luego se inclinó y alargó el rukû‘, pero menos que el primero. Luego se prosternó y alargó el suÿûd. Luego, en la segunda rak‘a hizo lo mismo que en la primera. Luego terminó el salat, y el eclipse ya había terminado. Luego se levan- tó y se dirigió a la gente, alabó y glorificó a Dios y dijo: «El sol y la luna son señales de las señales de Dios. No se eclipsan por la muerte ni la vida de nadie. Si veis los eclipses rogad a Dios; pro- nunciad el takbîr y rezad, y dad limosnas». Luego dijo: «¡Gente de Muhammad! ¡Por Dios! No hay nadie más digno que Dios, por eso prohibió que Sus siervos o siervas forniquen. ¡Gente de Muha- mmad! Si supierais lo que yo se reiríais poco y llo- raríais mucho»’.

 

III • El llamado a la oración en con- gregación en un eclipse

563. ‘Abdullah bin ‘Amrû dijo: ‘Cuando hubo un eclipse en la época del Mensajero de Dios (B y P) se hizo un llamado: As salâtu ÿâmi‘a ([Ve- nid] A la oración en congregación)’.

 

IV • Pedir refugio en Dios del cas- tigo en la tumba durante el eclipse

564. ‘Âisha relató que una judía vino a pedirle algo y le dijo: ‘Que Dios te proteja del castigo en la tumba’. ‘Âisha preguntó al Mensajero de Dios (B y P): ‘¿Dios castigará a la gente en sus tumbas?’ El Mensajero de Dios (B y P) le respondió pidien- do refugio a Dios del castigo de la tumba. Lue- go A‘isha mencionó el hadiz anterior del eclipse (Nro. 562) y añadió: ‘El Profeta (B y P) les ordenó que pidan refugio en Dios del castigo de la tum- ba’.

 

V• El salat del eclipse en congre- gación

565. Ibn ‘Abbâs relató todo el hadiz del eclipse luego agregó que dijo al Profeta (B y P): ‘¡Mensa- jero de Dios! Te vimos tomar algo mientras reza- bas y luego te vimos retroceder’. El Profeta (B y P) dijo: «Yo ví el Paraíso y quise tomar un racimo de frutas, tal que si lo hubiese tomado habríais co- mido hasta el fin de este mundo. Y vi el Infierno. Nunca había visto algo tan espeluznante. Y vi que la mayoría de sus habitantes eran mujeres». Dije- ron: ‘¿Por qué Mensajero de Dios?’ Dijo: «Porque reniegan». Dijeron: ‘¿Reniegan de Dios?’ Dijo: «Reniegan de sus esposos y reniegan las buenas obras que se les hicieron. Si trataste bien a una de ellas toda la vida y luego ve en ti algo que le des- agrada, dirá: ‘Nunca vi nada bueno de ti’».

 

VI • Quien gusta liberar esclavos durante un eclipse

566. Asmâ’ bin Abû Bakr dijo: ‘El Profeta (B y P) prescribió manumitir a los esclavos du- rante los eclipses’.

 

VII • Recordar y mencionar a Dios durante los eclipses

567. Abû Mûsâ dijo: ‘Hubo un eclipse de sol; el Profeta (B y P) se dirigió a la mezquita, con te- mor a que hubiera llegado la Hora (Final). Rezó parándose, inclinándose y prosternándose por un tiempo tan largo como nunca le había visto ha- cerlo; y dijo: «Estos signos que Dios envía no son por la muerte ni por la vida de alguien, sino que Dios los envía para atemorizar a Sus siervos. Si veis algo de éstos, proceded a recordar a Dios, a rogarle y pedirle perdón»’.

 

VIII • Recitar el Corán en voz alta durante los eclipses

568. ‘Âisha dijo: ‘El Profeta (B y P) recitó el Corán en voz alta durante (el salat de) el eclipse. Cuando terminaba la recitación pronunciaba el takbîr y se inclinaba. Cuando se erguía del rukû‘ decía: «Sami‘ Allâhu liman hamidah, Rabbana wa lak al hamd». Luego retomaba la recitación del Corán en el salat. Hizo cuatro inclinaciones en cuatro rak‘ât y cuatro prosternaciones’.

 

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